Empieza el año de forma sostenible. Ahora más que nunca, hay que cuidar del medioambiente, y aunque es un esfuerzo que se hace cada día, adoptar una actitud responsable empieza desde casa.
Creemos que en un armario afirmas tu personalidad, es tu identidad; define tu estilo. Dime cómo es tu armario y te diré quién eres. Para que tu armario también cuide del medio ambiente y, de paso, esté a la vanguardia de la moda, te dejamos unos trucos.
Comprar ropa sostenible de segunda mano
La industria de moda es una de las industrias con más emisiones de gases de efecto invernadero. Cuanto más compramos, más se fabrica, más se transporta y más se contamina. Por lo tanto, a la hora de comprar, nuestra actitud tiene un impacto fundamental en el medio ambiente. Las tiendas de segunda mano constan de multitud de ropa de gente que, en vez de tirar sus prendas, eligió venderlas a una tienda para darles una segunda oportunidad y mantenerlas sostenible.
Comprar en una tienda de segunda mano es una ayuda para el monedero y el planeta.
Donar
Siempre pensamos que no tenemos nada que ponernos, pero tenemos más ropa de la que pensamos. Por muy lleno que esté nuestro armario y por mucho amor que le tengamos a las prendas, a veces no necesitamos todo lo que está dentro. Recordemos que menos es más. Si tienes ropa que llevas poco o nunca, puedes pensar en algunas organizaciones sin ánimo de lucro que necesiten prendas para darles a los más necesitados. Ellos te lo agradecerán…y el orden de tu armario también.
Arreglar
Si una prenda está dañada, siempre se puede arreglar. Con aguja e hilo, podemos arreglar cualquier cosa que esté agujereada; ¡o también podemos llevarla al modisto!
Y en el caso de tener una mancha que no se quita, siempre tenemos la opción de teñirla de negro o de un color más oscuro, utilizando un teñido ecológico, fácil de encontrar en una tienda ecológica. Además, ¡nos da la sensación de tener una prenda nueva!
Reutilizar
Muchas veces nos cansamos de algunas prendas y aunque no queramos donarla, tampoco queremos tirarla. Si una falda ya no sirve para llevarla, siempre será útil para limpiar unos muebles en casa; si una camiseta es vieja, siempre se puede llevar cuando nos dispongamos a hacer tareas que ensucian.
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Intercambiar
Entre amigos a veces nos prestamos ropa, pero podemos incluso llegar a intercambiar por el bien de la naturaleza. Así, organizar un pequeño showroom en casa puede ser buena idea para enseñar a nuestro entorno las prendas que ya no queremos, y descubrir las que no quieren ellos y que nos podrían interesar.
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Fabricar
No todos sabemos coser, pero todo se aprende. Hacerse un jersey de algodón casero será, además de un regalo precioso para sí mismo o para nuestros seres queridos, un reto al que le acabaremos cogiendo cariño. Desde unos jerseys o calcetines para el invierno hasta una camiseta para el verano; coser acabará siendo una actividad divertida y relajante.
Elige bien tu detergente
Los detergentes convencionales pueden estar compuestos de productos nocivos para la piel y para el medio ambiente. Puedes comprar un detergente en una tienda ecológica, pero también tienes la opción de fabricar el tuyo desde casa con bicarbonato sódico o percarbonato, jabón natural, vinagre y un poco de aceite esencial para sustituir el suavizante.
Fijarse en las etiquetas
Algunos materiales cuidan más del planeta que otros, ya que la fabricación de prendas requiere un consumo de agua mínimo:
- El algodón ecológico
Agradable para la piel, este material es suave, hip alergénico, antibacteriano y anti-olor. Se puede utilizar tanto en invierno para jerseys como en verano para una camiseta ligera.
- El lino
Es igual de bueno que el algodón ecológico para la piel, pero además reduce la transpiración y las tensiones musculares.
- El bambú
Es un material muy agradable y cómodo que tiene una capacidad de absorción alta, hasta 3 veces más que el algodón.
